La imagen común de la ciberseguridad es la de una persona encapuchada en una habitación oscura, rodeada de pantallas con texto verde sobre fondo negro, una visión influenciada por el cine y la televisión. No obstante, la realidad de la ciberseguridad trasciende ampliamente este estereotipo de Hollywood o Netflix.
La ciberseguridad es la combinación perfecta entre procesos bien definidos, usuarios debidamente capacitados para identificar, reportar y prevenir posibles incidentes u amenazas y la tecnología, que sirve como herramientas aplicar un conjunto de medidas prácticas que tienen como objetivo proteger los sistemas, redes, dispositivos y datos informáticos de ataques maliciosos, tanto externos como internos. La ciberseguridad abarca desde la prevención, detección y respuesta a las amenazas, hasta la recuperación, resiliencia y aprendizaje tras los incidentes.
La ciberseguridad es un campo multidisciplinar que involucra aspectos técnicos, organizativos, legales, éticos y humanos. La ciberseguridad requiere de la colaboración entre diversos actores, como gobiernos, empresas, organizaciones, usuarios, investigadores y expertos, para crear un entorno digital seguro, confiable y sostenible.
Su importancia radica en que cada vez más actividades y servicios dependen de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), lo que implica una mayor exposición a los riesgos. Los ciberataques pueden tener consecuencias graves para la seguridad nacional, la economía, la privacidad, la salud, la educación y el medio ambiente, entre otros ámbitos.
Por ello, es necesario concienciar y capacitar a todos los actores implicados en el uso, desarrollo y gestión de las TIC sobre los principios, normas y buenas prácticas de la ciberseguridad, así como fomentar la innovación y la cooperación en este ámbito estratégico.
La Ciberseguridad va más allá de un concepto técnico y de simplemente ser un conjunto de controles que buscan garantizar la disponibilidad, integridad y disponibilidad de la información, a ser un objetivo de negocio. La ciberseguridad como estrategia de negocio, busca evitar que la empresa pierda dinero, producto de incidentes de ciberseguridad, multas o sansiones por incumplimiento. Por esa razón es importante tener claro nuestro rol en este juego y dejar de vernos como un gasto para las organizaciones. Eso nos ayudará a vender de una forma mucho más efectiva nuestras iniciativas a la alta gerencia.